Soy una mujer que desde muy niña tuvo el contacto con lo mágico y natural, soñaba ser una niña de las estrellas de cabello azul que ayudaba a otros con la magia de su pelo. Mis primeras herramientas fueron las cartas de tarot y las hierbas, que aprendí junto a mis tías y abuelas. Al crecer era una joven que me caracterizaba por ser la amiga de todos, la que escuchaba y acompañaba en los desafíos de vida.

El nacimiento de mi 1er hija me llevó a definir mi camino. Que le dejo a mi descendencia como ser vivo fue mi desafío, y me propuse dejarle herramientas para un buen vivir. Me había planteado una empresa compleja, pero comencé por tomar las herramientas heredadas y apropiármelas. La magia, la religión, el ritmo de lo natural y lo simple. La búsqueda de lo esencial detrás de lo imperceptible fue mi comienzo.

Frente a una situación de salud tuve que soltar todas las estructuras institucionales y solo me quedó lo esencial, y es donde pude valorar y reconocer mi arte….  

A partir de aquí comencé a trabajar en perfeccionarme, y en pulir cada uno de mis potenciales. Estudié sí!!!, pero sobre todo investigué.

Aprendizajes…

Valorar mis potenciales fue uno de los desafíos que enfrenté, luego vinieron otros, como potencializar mis proyectos, como compartirlos con otros y que se valoren, como nutrirlos y que la abundancia llegue a través de ellos, como hacer que ellos me nutran a mi, para que yo pueda seguir creando otros. En el camino me aprendí sujeto de placer y no objeto de deseo. También aprendí como enfrentarme a los desafíos sin perder la cordura o deprimirme. Etc… tantos, tantos …

Final feliz y….

Muchos hoy me reconocen por mis hijos creativos, por mi accionar, mi presencia en las redes, muchos saben que viajo por el mundo llevando mi medicina, muchos saben que vivo en un lugar elegido y de manera elegida… muchos conocen mi familia y mi forma de vida hoy…. Pero muy pocos conocen mi experiencia de vida, mi camino de aprendizaje… y como llegué hasta aquí.