El tarot es un sistema perfecto, tan perfecto que es un misterio, pero quien aprende a hablar su lenguaje, entra en un mundo único y completo. El tarot es un calidoscopio a través del cual puedes ver nuevas formas de vivir la vida, es el mapa de un viaje infinito a la esencia del ser.

​

He leído las carta a miles de personas diferentes y siempre estas 78 imágenes me traen un mensaje diferente para cada ser. Al leer el tarot me propongo como canal, como antena receptora, para que sea la divinidad interna de cada ser la que me dé la información justa.

Desde chica amaba los cuentos, sentía que eran muchas posibilidades de vida, muchos viajes, muchas oportunidades y todas mías, recuerdo que me perdía en ellos días enteros sintiéndome la protagonista de la historia, solo necesitaba un libro y el universo era mío.

Los cuentos transportan a las personas a esas realidades distantes, permiten que se vivencien desde las emociones y la imaginación la historia relatada. Y sentí que era la mejor forma para transmitir estos setenta y ocho aprendizajes, estas setenta y ocho puertas que puedes elegir abrir en tu vida, tu historia real.

Mi abuela que amaba las plantas y era autodidacta, me transmitió  su amor y su saber por este reino tan sutil, tan mágico, tan sabio.

Yo de grande seguí investigando y profundizando este saber hasta convertirme en herbóloga, mi único título académico.

Y así fue como integré todo mi ser en este libro, desde el perfecto misterio del tarot a través de los cuentos te traigo la sabiduría de las plantas.