La casa, el hogar, el nido, el útero!!!
¿Qué sucede cuando en mi hogar las cosas no fluyen?
ya a esta altura sabrán que parto desde el análisis de la situación.
Puede que vivas en una casa propia, alquilada, sola o con otros….
Puede que sea una situación de desequilibrio reciente o puede que desde que llegaste suceden cosas.
Puede que quieras o te guste la casa como puede que no pero sea transitorio…. aún así mereces vivir bien!
Las casas son energía concreta!
Siempre que me encamino en un tema así pienso ¿quien la construyó?¿con que finalidad?¿que espectativas puso en ella?
Y también pienso ¿porqué estas allí?¿que energías te condujeron a vivir en ese lugar y con las personas que te rodean?
Como he contado en otros momentos siempre que llegamos a una casa es necesario pedir permiso. Honrar a quienes nos precedieron en ese lugar, y agradecer que ahora nos toque a nosotros.
Las casas son mucho más que montones de materia física… las casas tienen vida propia, y respira según los parásitos (nosotros) que tienen dentro… a veces les quedan parásitos viejos…. es por ello que una buena limpieza siempre colabora…
Sahumos e infusiones con aguaribay, lavanda, romero, salvia, ruda. Las infusiones son para lavar los pisos. Pero la clave es siempre hacer la limpieza desde la parte trasera, hacia la puerta de entrada.
Luego puedes pintar o mover los muebles de lugar, eso ayuda mucho, y colocar tu aroma, tu energía, tu color, que puede ser a través de la música, de un incienso o de algún cuadro o adorno en particular.
Límpiate tu y a tu familia, que seguramente también están en sintonía con la casa…
Recuerda que es importante la luz del sol, lo agradable a la vista, el silencio, las plantas… todo esto es renovación constante de energías, y permite que la casa haga su fotosíntesis.
Apenas encuentres que la energía de la casa te molesta, o hay varias discusiones sin razón, o se rompen varias cosas…. hay que actuar…
La gente a veces se acostumbra a estas formas, se acostumbra al mal vivir, al mal hablar, a estar todo el tiempo enojados, comienzan a acumularse cosas en rincones, a aparecer manchas de humedad, a perderse cosas… ya aquí la cosa en un poco más densa y el trabajo es más personal.
Pero siempre recuerda que tu mereces vivir bien, en una casa donde respires y te sientas agradable… y que lo puedes lograr sin mucho más!
Zulma Moreyra